Michael Stipe y compañía lo hicieron de nuevo: con un histórico recital, los estadounidenses cerraron el Personal Fest 2008.
Rock and roll guitarrero y del bueno al comienzo, con "What’s The Frequency Kenneth?" como primer gran hito. Una arenga política pro Barack Obama, que ningún momento sonó oportunista, "Man Sized Wreath" dedicada a Bush Jr. y el rescate de "Ignoreland", cuyo destinatario original, en Automatic For The People, era Bush Sr. La gran "Electrolite", y esa frase ("Hollywood is under me, I’m Martin Sheen, I’m Steve McQueen, I’m Jimmy Dean…"). Las lágrimas del cronista "Everybody Hurts", el pasito de baile del cantante contra la pantalla en "She Wants To Be Me", la tremenda versión de "The One I Love" junto con el público, el piano bar para 40 mil personas en "Night Swiming" y "Let Me In", el megáfono en "Orange Crush". El final, claro, como la premonitoria "It’s The End Of The World As We Know It (And I Feel Fine)". Y los inevitables bises: "Losing My Religion" y "Man on the Moon", cantadas hasta por los cocacoleros. Sensaciones y descripciones que saben a poco, para definir lo que fue la segunda presentación de R.E.M. en Buenos Aires, en el marco de la edición 2008 del Personal Fest. El carisma, la escena y la voz intacta de Michael Stipe, las seis cuerdas byrdianas de Peter Buck, la precisión de Mike Mills y la confirmación de su leyenda en vivo y en directo hacen que los querramos ver de vuelta en breve, tal como prometió el frontman. Satisfacción garantizada para todos los asistentes, por parte de una de esas bandas que le cambian el humor al público para mejor. Si hubiera fijas así en el hipódromo, todos seríamos millonarios.
Fotos; Leo Liberman.
Txt; Rolling Stone.
domingo, 2 de noviembre de 2008
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