R.E.M. acelera el paso en Murcia
La banda de Georgia recuperó su estilo más rockero tras una década de devaneos con el pop en el concierto que ofreció para presentar su disco 'Accelerate'. R.E.M. sorprendió en el primer concierto en España de la gira presentación de su decimocuarto disco, 'Accelerate', ofreciendo un regreso a sus inicios más rockeros tras una década de devaneos con el pop.
El veterano Michael Stipe enganchó al público que se congregó en la plaza de toros de Murcia con referencias negativas a la administración Bush en temas como 'Man sized wreath', si bien el público vibró en mayor medida con sus canciones más conocidas.
El grupo impuso un ritmo trepidante con canciones que apenas pasaron de los tres minutos en un concierto de más de dos horas en el que el final de fiesta fue lo mejor, cantando el cumpleaños feliz, con tarta incluida, al batería Bill Rieflin, poco antes de los bises iniciados con 'Supernatural Superserius', single de su último trabajo en el que se aborda el tema de las locuras de adolescencia.
Tras él sonaron 'Losing my religion', que levantó a toda la plaza, 'It's the end of the world as we know it (and I feel fine)', y "Man on the moon", con el que se despidieron.
Ahora bien, 'Orange crush', de referencias a Vietnam y que interpretaron con la atmósfera antimilitar que caracteriza al grupo de Athens (Georgia, Estados Unidos), fue el momento apoteósico, con Michael Stipe cantando con megáfono.
Un público entregado
Scott McCaughey, el fichaje de esta gira, es un músico versátil que tanto coge la guitarra como el bajo o toca el piano, y que no para de saltar, y su energía contrastaba con el distanciamiento del resto de miembros de la banda.
El público, la mayoría de mediana edad, prefirió los temas de su primera época, aunque el repertorio se centró por completo en su último trabajo, y así se dio la circunstancia que 'Drive 8' o 'Don't go back to Rockville', cantando por el bajista Mike Mills, que llevaba un sombrero vaquero, movieron al inicio más al respetable que las canciones de 'Accelerate'.
Peter Buck no cesó de cambiar de guitarras en todo el concierto, de su Rickenbaker a la Fender, y sus solos a veces hacían recordar al Neil Young más eléctrico.
La gira de R.E.M. está tocando a su fin y ese cansancio se aprecia, pero también se desvela que los músicos disfrutan con la actuación, y así el cantante Michael Stipe bajó en varias ocasiones al ruedo para aproximarse a un público completamente entregado.
El concierto tuvo un colofón de oro con 'Losing my religion', el tema estrella del disco 'Out of time' (1991), un trabajo que vendió diez millones de copias en los 90 y que es su mayor éxito hasta el momento.
La gira de R.E.M., que tiene como telonero al grupo independiente We Are Scientists, concluirá en octubre en Turquía, México y Estados Unidos. Antes pasarán por Madrid, el 1 de octubre.
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